PADECIÓ UNA RARA ENFERMEDAD EN ABRILKeeth Smart, a punto de perder la vida por los Juegos Olímpicos
Keeth Smart participará a los Juegos Olímpicos de Pekín tras superar hace cuatro meses una extraña enfermedad en la sangre, que le tuvo al borde de la muerte.
Keeth Smart participará a los Juegos Olímpicos de Pekín tras superar hace cuatro meses una extraña enfermedad en la sangre, que le tuvo al borde de la muerte y le obligó a someterse a un tratamiento a base de esteroides. La enfermedad, que le provocó severas hemorragias internas, le obligó a someterse a un severo tratamiento de esteroides para superar la enfermedad. Y es que el procedimiento más indicado, que hubiera sido una transfusión completa de sangre, contravenía el reglamento olímpico.
"Los médicos pensaron que iba a morir en dos días. Sólo por estar aquí siento que ya he ganado una gran batalla"
El esgrimista estadounidense tuvo que optar por este tratamiento alternativo que le llevó a estar ingresado en la UCI de un centro hospitalario durante dos semanas. "Los médicos pensaron que iba a morir en dos días. Sólo por estar aquí siento que ya he ganado una gran batalla", confesó Smart. Además, y como medida preventiva, tuvo que dejar de participar en distintas competiciones hasta que los esteroides abandonaron su organismo. Tal es que el control al que se ha sometido antes de participar en los Juegos Olímpicos que en las últimas siete semanas ha tenido que pasar hasta seis controles antidopaje. "No era algo que hacía para mejorar mi rendimiento, era algo que necesitaba para mantenerme con vida", explicó Smart, que podría verse las caras con Jaime Martí en las semifinales de la cita olímpica.
Esta grave enfermedad, sin embargo, no fue el único problema al que tuvo que enfrentarse en su preparación para los Juegos Olímpicos. Y es que desde los Juegos Olímpicos de Atenas, Smart ha sufrido la pérdida de su padre, que le introdujo en el deporte de la esgrima, y de su madre, que falleció tras dos años de lucha contra el cáncer. "Pensé que perder dos medallas era lo peor que podía haberme pasado en la vida", recordó el estadounidense. "Pero ahora cambiaría todos mis logros atléticos por pasar una hora con cualquiera de mis padres de nuevo", añadió el que fuera mejor esgrimista del mundo.
"Hace cuatro años sentía que tenía que ganar una medalla o nada mas importaría. Ahora estoy más sereno"
Tras estas experiencias, Smart centró todos sus esfuerzos en su preparación para Pekín, aunque afrontará la cita "relajado, disfrutando de la experiencia olímpica". "Hace cuatro años sentía que tenía que ganar una medalla o nada mas importaría. Ahora estoy más sereno", manifestó el esgrimista. "El mayor problema que tengo es mantenerme estable. A veces quiero ganar tanto que no puedo contenerme," concluyó Smart, que el martes comenzará su nueva andadura en los Juegos Olímpicos de Pekín.